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Arquitectos: Champagnat & Gregoire Architects, NORD Architects
- Área: 10700 m²
- Año: 2020
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Fotografías:11h45
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El número de personas con demencia está aumentando tanto en Dinamarca como en Europa. Nos enfrentamos a un reto asistencial que se va a desarrollar, ya que el número global de personas mayores aumenta. Así pues, ¿cómo podemos estar a la altura del reto y crear entornos construidos que se adapten a las importantes tendencias que estamos presenciando actualmente, al tiempo que proporcionamos un espacio para un tratamiento eficaz, relajante y curativo?
Los arquitectos de NORD han diseñado varias villas para personas con demencia, entre ellas la Villa del Alzheimer en Dax, que es la primera residencia para personas con demencia de Francia. Los arquitectos han tenido en cuenta a los residentes, al equipo sanitario, la cultura local y la naturaleza para que todos, desde los familiares hasta los investigadores, experimenten un entorno que prioriza el envejecimiento digno.
El reconocimiento crea continuidad y sentido de pertenencia. La Villa del Alzheimer de Dax está diseñada para crear un entorno seguro, en el que tanto los residentes como los familiares y los profesionales de la salud adquieren una sensación de bienestar, lo que también es un requisito importante para prestar una atención cualificada.
Un entorno reconocible, libre de elementos alienantes u obstructivos, es esencial para llevar una vida con sentido. La Villa del Alzheimer ha integrado funciones familiares dentro del complejo -una tienda de comestibles, una peluquería, un restaurante y una plaza de mercado- que recuerdan la vida anterior de los residentes en sus barrios.
Morten Gregersen, arquitecto y socio de NORD Architects, describe la necesidad de reconocimiento en la vida cotidiana y en la arquitectura de la siguiente manera: "Para las personas con Alzheimer o demencia, es fundamental que el entorno sea reconocible. No debe suponer un reto ni perturbar sus capacidades cognitivas. Por eso, esta arquitectura también tiene un sentido explícitamente local, con elementos del estilo de construcción local. El entorno construido proporciona una especie de extensión cultural que alivia la transición de vivir en casa a vivir con una enfermedad mental grave en un centro de Alzheimer".
Interacciones sociales y carácter recreativo. Las conexiones cotidianas, a través de las generaciones, las instituciones y la ciudad, son esenciales a la hora de integrar la Villa del Alzheimer en el entorno local y mejorar el sentido de continuidad y cohesión a través de los diferentes patrones de vida.
La arquitectura de la Villa del Alzheimer responde a las necesidades tanto de las comunidades como de los individuos, proporcionando a cada residente opciones tranquilizadoras y diversas.
El complejo se integra en la naturaleza, transformando el paisaje existente, con sus característicos pinos centenarios, en un espacio de recreo, donde los residentes pueden relajarse o dar un paseo por la zona. Un sendero recorre el paisaje, dibujando su propio bucle, por lo que ninguno de los residentes experimentará callejones sin salida ni se perderá por el camino.
El complejo está agrupado en cuatro conjuntos, cada uno de los cuales alberga a unos 30 residentes que viven en "familias" más pequeñas con todas las instalaciones y espacios exteriores necesarios.